La Constituyente en Chile iniciará sus trabajos el 4 de julio con la redacción de una nueva Ley Fundamental que sustituya a la constitución aprobada por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

El presidente chileno Sebastián Piñera convocó la primera sesión de la asamblea de 155 miembros durante un discurso desde el palacio presidencial en La Moneda el domingo, que tendrá nueve meses para hacer su trabajo antes de que el texto pase a referéndum.

Esta nueva constitución, uno de los llamamientos más escuchados durante las manifestaciones del 18 de octubre de 2019, busca acabar con un texto acusado de injusticias y desigualdades en uno de los países más ricos de la región.

“Esta Constituyente representa una gran oportunidad para llegar a acuerdos amplios y sólidos que permitan implementar una constitución reconocida y respetada por todos”, afirmó el Mandatario chileno. Reemplazará un texto basado en un credo ultraliberal que ha sido reformado muchas veces desde el retorno a la democracia en 1990.

Una reunión común

El proceso de reforma de la Ley Fundamental de Chile se inició el 15 de noviembre de 2019, con la aprobación de los principales partidos políticos, con el fin de paliar las tensiones sociales creadas por las protestas iniciadas el mes anterior.

La elección de los miembros de esta asamblea resultó en la sorprendente victoria de los candidatos independientes, que obtuvieron el 46% de los votos, a costa de los partidos tradicionales. Una lista de las manifestaciones de otoño de 2019, apodada “Lista popular” y Sensibilidad de izquierda, obtuvo 27 escaños.

Estos independientes de la sociedad civil han prometido cambios profundos en el modelo chileno de desarrollo económico, que está plagado de desigualdades. La asamblea también es paritaria con 77 mujeres y 78 hombres y 17 representantes de comunidades indígenas entre sus 155 miembros.

AFP

Publicado: 21 de junio de 2021 a las 1:05 am

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