La medida, que fue rechazada por tres votos (65-62), tenía por objeto abolir una posible condena, con prisión de hasta cinco años, tanto para las mujeres que practican abortos como para los médicos que los practican.

Al menos cinco miembros de la coalición de centro izquierda con mayoría en la Cámara de Representantes se han sumado al bloque conservador gobernante para votar en contra de la medida, informa la agencia de noticias AP.

Según la diputada del partido gobernante, Catalina del Real, esta votación es “una gran noticia para la vida”.

Maite Orsini, del izquierdista Frente Amplio, expresó “gran frustración” pero garantizó que la lucha continuaría.

Orsini afirmó que la medida se volvería a proponer al Congreso en una fecha posterior, lo que no fue revelado.

Sin embargo, destacó que el próximo Congreso, que será elegido el 21 de noviembre, será un poco más conservador que el actual.

Chile solo permite el aborto en caso de violaciones o amenazas a la vida de la madre o del feto.

Según el grupo de derechos de la mujer Corporación Humanas, en Chile se realizan anualmente entre 60.000 y 70.000 abortos ilegales.

Hasta 2017, Chile era uno de los pocos países que no permitía el aborto bajo ninguna circunstancia debido a una ley promulgada durante el régimen dictatorial de Augusto Pinochet entre 1973 y 1990.

En América Latina, el aborto es legal en Uruguay, Cuba, Argentina, Ciudad de México y tres estados mexicanos.

La interrupción voluntaria del embarazo está completamente prohibida en El Salvador, Honduras, Nicaragua, República Dominicana y Haití.

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