Este pacto moderniza el marco regulatorio y las relaciones bilaterales existentes, que anteriormente estaban reguladas por el acuerdo económico complementario ACE 35 suscrito por Chile y los estados del Mercosur en la década de los noventa, el cual, según una declaración del ministerio, estaba orientado en particular a la liberalización arancelaria de las relaciones exteriores chilenas.
“Este acuerdo contiene disposiciones destinadas a incrementar el comercio y promover la creación de empleo en nuestros países, lo que tendrá un impacto positivo en la reactivación económica luego de la pandemia, incluyendo temas como género, trabajo y medio ambiente”, comentó Allamand a la prensa.
El nuevo acuerdo no solo ayuda a incrementar el comercio con Paraguay, sino que también concluye un proceso de negociación que Chile ya ha llevado a cabo con éxito con los demás países del Mercosur Uruguay, Argentina y Brasil para complementar los programas de producción.
El Canciller chileno destacó este trabajo de integración regional, señalando que su gobierno “considera importante avanzar en la implementación del Corredor Vial Bioceánico para mejorar la conectividad regional y el flujo de personas y productos entre nuestros países y mercados”. Asia Pacífico “.
“Sería importante que Paraguay participara en el proyecto Humboldt, que conectará digitalmente el cono sur de América con Asia”, agregó.
El Canciller paraguayo expresó el apoyo de su gobierno al Proyecto Humboldt y destacó la importancia del Corredor Bioceánico, que conectará el Atlántico con el Pacífico y tendrá a los puertos de Chile como principal objetivo y referente técnico.
“Para Paraguay, un país sin salida al mar, como país mediterráneo tiene una trascendencia indiscutible y al mismo tiempo inevitable”, analiza Acevedo. EFE
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