Zemmour también proviene de reality shows y es un político de extrema derecha. El resultado de estas elecciones será decisivo para su participación en la Unión Europea. Tras la dimisión de Angela Merkel, la continuidad de Macron como presidente francés es de vital importancia para la UE. Si Zemmour o Le Pen ganan, será la primera victoria de la extrema derecha en varios años que muchos en la región no esperan que suceda.

Hungría (abril): Viktor Orban, el primer ministro húngaro, ha gobernado el país desde 2010. Estuvo en las noticias a principios de este mes porque era el único jefe de estado europeo no invitado a la Cumbre de Democracia del presidente Joe Biden. Ha sido criticado internacionalmente por sus puntos de vista de extrema derecha, sus acciones contra LGBTQ y su discurso contra los refugiados.

Quizás en previsión de una competencia feroz, Orban ha acusado a la UE y los Estados Unidos de entrometerse en las próximas elecciones. Se enfrenta a una coalición de seis partidos de oposición, encabezada por Peter Marki-Zay, un político de centro derecha del partido Movimiento por una Hungría para Todos (MMM). Orban no se irá fácilmente incluso si pierde. Tiene suficiente apoyo en el país para hacer acusaciones de que le robaron unas elecciones. Sus afirmaciones pueden mantenerse, aunque actualmente está cuatro puntos porcentuales detrás de Marki-Zay en las encuestas.

Filipinas (9 de mayo): La Constitución de Filipinas prohíbe al actual y fuerte presidente Rodrigo Duterte buscar la reelección. Después de varios intentos de doblar la ley a su favor y en medio de rumores de que postularía a su hija Sara Duterte para las elecciones presidenciales y votaría por la vicepresidencia, ahora parece que el escenario se ha vuelto aún más caótico. El hijo de Ferdinand Marcos, Ferdinand ‘Bongbong’ Marcos Jr., se ha asociado con Sara Duterte para postularse a la vicepresidencia. Marcos Sr. sigue siendo uno de los dictadores más notorios que el mundo haya visto. Huyó del país en desgracia en 1986, dejando atrás el botín, incluidos 3.000 pares de zapatos de su esposa Imelda Marcos, quien ahora se perfila en el papel de matriarca del país. Extraños compañeros de cama, hijos de dos dictadores, pero ¿no es entonces la política el arte de lo posible?