La imagen de un oficial de policía empujando a un manifestante por un puente durante una protesta en Santiago de Chile el viernes por la noche (2) desató una nueva ola de críticas contra Carabineros, la fuerza policial militarizada del país.

La ONG INDH (Instituto Nacional de Derechos Humanos), que desde octubre del año pasado monitorea la actuación de las fuerzas de seguridad en la represión de los actos populares contra el gobierno del país, informó que la joven de 16 años se encuentra hospitalizada en condición estable.

Escenas difundidas por una televisora ​​local que se viralizaron en internet muestran al manifestante siendo empujado desde el puente Pío Nono y cayendo al Mapocho casi seco.

El INDH pidió que se investigue el caso y se sancione al responsable.

El comando de Carabineros desmintió “con vehemencia” las imágenes y negó la participación de un agente en el hecho.

El Defensor del Pueblo, a su vez, prometió acusar al policía de tentativa de asesinato y solicitó más pruebas y testimonios.

La reacción a la violenta represión, particularmente contra el adolescente que cayó del puente, también ha provocado una reacción de los políticos que apoyan al presidente chileno Sebastián Piñera.

“En estas fotos no hay lugar para posiciones políticas. El uso institucional de la fuerza requiere responsabilidad”, dijo la diputada Ximena Ossandón, quien se encuentra en el bloque de gobierno.

Por su parte, la oposición exigió la renuncia del director general de Carabineros, Mario Rozas.

“Bajo su mandato, los derechos humanos de los manifestantes en nuestro país han sido violados desde el inicio del descontento social hasta hoy”, dijo a Piñera el diputado Raúl Soto.

Desde el inicio de la crisis política en Chile, la policía ha recibido denuncias de uso excesivo de la fuerza por parte de la ONU, Amnistía Internacional y Human Right Watch, entre otros.