“Remodelarlo significa adaptarlo a los tiempos, darle un toque más contemporáneo y despersonalizarlo. Y eso significa cambiar la relación con el poder y la relación entre el poder y las mujeres en la política”, argumentó Karamanos.

La futura Primera Dama rindió homenaje a la “importante labor” de sus antecesores, pero también pidió que se traten otros temas como los “jóvenes transgénero” o los “niños migrantes”.

“Me pongo a disposición de este proyecto para trabajar por el bien de Chile y su diversidad, en un rol menos caritativo pero más articulado y diplomático”, agregó frente a los periodistas afuera de la oficina de trabajo del presidente electo.

Feminista y militante del Frente Amplio, uno de los dos partidos que formaron la alianza con la que Boric ganó las elecciones presidenciales, Karamanos se había mostrado reacia a asumir el cargo de Primera Dama.

El antropólogo y politólogo de 32 años fue fundamental en la recolección de firmas para la candidatura presidencial de Boric y desempeñó un papel clave en las etapas finales de la campaña electoral.

Con solo 35 años y más de 4,6 millones de votos emitidos, Boric se convirtió el 19 de diciembre en el presidente más joven y más electo de la historia de Chile, cuando derrotó al candidato de extrema derecha José Antonio Kast en el segundo lugar.

Defensor del proceso constituyente en el que está inmerso el país y duro crítico del modelo neoliberal implantado durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), Boric quiere ampliar el papel del Estado hacia un modelo social similar al europeo. .

“Lo más importante será contribuir a las transformaciones que propone este proyecto de gobierno, y en ese marco seguramente estaremos en el terreno y trabajaremos mucho y hablaremos con todos los agentes”, dijo Karamanos. EFE