Los chilenos quieren leyes de diversidad y que el Estado se encargue de “fomentar y financiar el desarrollo de las comunidades… sin imponer una visión o comprensión única de los derechos humanos a las personas, la sociedad y el mundo”.
Juan Carlos Lara, director ejecutivo de Derechos Digitales, dijo el año pasado a Espacio Ciudadano de Internet que la justicia social debe ser la base “del marco de descontento social del que ha surgido el proceso de redacción de una nueva constitución”, dado que el marco legal es vertiginosamente detrás del progreso tecnológico.
Los chilenos quieren que el trabajo de cuidados, tradicionalmente realizado por mujeres, sea transferido al Estado y consagrado como un derecho fundamental.
El presidente electo Boric, que asumirá el cargo en marzo, ha presentado un gabinete de 24 miembros en el que la mitad de sus ministros son mujeres; después de 75 años de democracia, India solo tiene una paridad del 33% en el papel.
Catorce de los ministerios están encabezados por: Antonia Urrejola (Relaciones Exteriores), Maya Fernández (Defensa), Jeanette Vega (Desarrollo Social), Marcela Ríos (Justicia), Jeanette Jara (Trabajo), María Yarza (Salud), Marcela Hernando (Minería ), Javiera Toro (Fortuna Nacional), Maisa Rojas (Medio Ambiente), Alexandra Benado (Deporte), Antonia Orellana (Asuntos de la Mujer), Julieta Brodsky (Cultura), Camila Vallejo (Secretaria General) e Izkia Siches (Interior). Eligió al banquero Mario Marcel como su ministro de Hacienda.
Los portafolios dirigidos por mujeres cuentan sus propias historias. Esto aporta una perspectiva claramente feminista a una forma de gobierno socialdemócrata no comunista con una ambiciosa promesa de justicia social. ¿Algunas lecciones para India 2024?
(Este artículo se publicó por primera vez en el National Herald el domingo).
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