Los camioneros chilenos levantaron los bloqueos de carreteras que habían impuesto para protestar por el asesinato de un colega después de que el gobierno prometiera nuevas medidas de seguridad el sábado.

Los camioneros habían estado bloqueando caminos y levantando barricadas desde un enfrentamiento el jueves que mató a un colega cerca de la ciudad norteña de Antofagasta.

Durante la protesta, grandes camiones obstruyeron carreteras en el norte y centro de Chile y en las afueras de la capital Santiago.

En la ciudad portuaria de Iquique, camiones bloquearon la vía al aeropuerto, lo que obligó a cancelar todos los vuelos entrantes y salientes.

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La policía dijo que el camionero murió cuando tres venezolanos arrojaron piedras a su camioneta porque se negó a llevárselas. Los tres sospechosos fueron detenidos.

Para apaciguar a los conductores que protestan, el gobierno anunció el sábado nuevas medidas de lucha contra el crimen en el norte del país, permitiendo que los soldados ayuden a la policía y aumentando la vigilancia vial y aérea.

El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, anunció las medidas tras una reunión de cinco horas con un sindicato de camioneros. Dijo que entrarían en vigor el lunes.

La inmigración se ha convertido en un tema delicado en Chile debido a los profundos problemas económicos de Venezuela, de donde millones han huido en busca de una vida mejor, extendiéndose por toda América Latina.

En ciudades y caminos del norte de Chile, es común ver familias de migrantes venezolanos acampando en plazas públicas y pidiendo dinero mientras intentan encontrar trabajo y comenzar una nueva vida.

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La muerte del camionero provocó llamados a más protestas contra los inmigrantes, como las que se han desarrollado durante las últimas tres semanas en Iquique y en otras partes del norte de Chile.

El sábado entró en vigencia una nueva ley de inmigración que otorga a las autoridades más poderes para expulsar a los extranjeros con documentos falsos o eludir los controles migratorios, según el gobierno chileno.