Chile quiere que la CIJ declare al Silala río internacional de curso gradual y de uso común. Bolivia, por su parte, reclama que el Silala es un afluente que nace de manantiales y aguas subterráneas en su territorio y exige que Chile pague por el uso de esas aguas.
“Cuando uno analiza la demanda de Bolivia es, con todo respeto, un absurdo”, dijo Ximena Fuentes, vicecanciller de Chile y representante de su país ante la Corte Internacional de Justicia.
Bolivia argumenta que el curso de las aguas del Silala fue alterado artificialmente a raíz de las canalizaciones realizadas en el siglo pasado, luego de que el gobierno boliviano otorgara una concesión a una empresa ferroviaria de capital británico y chileno.
“Si Chile pretende seguir utilizando el caudal mejorado a través de los ductos en aguas del Silala, debe negociar con Bolivia y no hacerlo de manera arbitraria y unilateral”, dijo el embajador boliviano en Holanda y representante de la Corte Internacional de Justicia, Roberto Calzadilla. según un informe de la televisión estatal boliviana en La Paz.
Chile solicita a la Corte Internacional de Justicia que declare al Silala río internacional y ordene su uso “justo y razonable”.
“El concepto de curso artificial y soberanía exclusiva no tiene cabida en el derecho internacional de aguas”, continuó Fuentes.
El caso se remonta a 2016 cuando, en medio de otra disputa entre ambos países, Chile presentó una demanda por las aguas del Silala ante la Corte Internacional de Justicia, donde La Paz demandaba a Santiago para exigir que los chilenos tengan una salida soberana al mar. negociar lo que fue rechazado por la corte en octubre de 2018.
En agosto de 2018, Bolivia presentó sus argumentos en la demanda chilena y “reconvino” al país en el mismo caso, alegando que una parte importante del caudal de agua que desemboca en Chile es artificial y Santiago tiene que pagar por su uso.
– Decisión vinculante y definitiva –
El caso surge luego de que Chile, en un preacuerdo alcanzado con Bolivia en mayo de 2009, admitiera haber pagado el 50% de las aguas del agua a Chile a principios del siglo XX, reconociendo una duda histórica.
Cuando el gobierno del expresidente Evo Morales acusó al país de “robar” el agua de este río un año antes, Chile respondió con una estrategia de presentarlo internacionalmente como un “estado de abuso”.
La demanda ante la CIJ llega apenas tres semanas después de que el izquierdista Gabriel Boric asumiera la presidencia de Chile. “Él ya está enterado de las denuncias de Chile” y está observando la intervención chilena en la Cancillería, dijo a medios Emol la canciller Antonia Urrejola.
Las denuncias comienzan este viernes y finalizan el 14 de abril. La CIJ no tiene un plazo establecido para tomar su decisión final, pero la delegación chilena espera que sea un juicio rápido y que el veredicto se conozca en otros seis meses.
Chile y Bolivia no mantienen relaciones diplomáticas desde 1978 tras negociaciones fallidas para resolver la demanda marítima boliviana.
Los chilenos argumentan que el agua que usan no tiene impacto en Bolivia debido a su historia natural. “Por gravedad, el agua solo puede fluir hacia territorio chileno”, se lee en el texto del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.
Silala tiene 10 km de largo, seis de los cuales pasan por territorio chileno.
Chile utiliza alrededor del 37% del agua de Silaia para abastecer a la ciudad de Antofagasta y el resto se destina a la minería del cobre, cuyo metal es el principal productor mundial.
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