A partir de ahora, la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) tiene la autonomía para fabricar el fármaco pramipexol para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson en Brasil. Además, ayer (30) se anunció la conclusión de la Asociación de Desarrollo Productivo (PDP) con la farmacéutica alemana Boehringer Ingelheim.
Durante 8 años, el PDP firmado entre el Instituto de Tecnología en Medicamentos (Farmanguinhos/Fiocruz) y Boehringer Ingelheim entregó más de 120 millones de pastillas del medicamento al Sistema Único de Salud (SUS) fabricado por la empresa alemana. Farmanguinhos comenzó a fabricar internamente todas las etapas del medicamento en 2018 y ya envió 97,2 millones de unidades al SUS.
El director de Farmanguinhos/Fiocruz, Jorge Mendonça, destaca que la sociedad trajo beneficios como la integración de tecnología, incluyendo la producción nacional del Principio Farmacéutico Activo (IFA), y la ampliación del acceso a tratamientos de última generación para el SUS usuarios
“El fármaco ofrece beneficios al paciente ya que estabiliza la enfermedad y ofrece una mejor calidad de vida. Por otro lado, la nacionalización de este principio activo por una empresa farmacéutica nacional garantiza la entrega de un producto de calidad de acuerdo con las normas de higiene de la Anvisa. Fortalecer nuestra capacidad de absorber tecnología y generar empleos y mano de obra calificada en Brasil”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hay más de 200.000 personas con la enfermedad de Parkinson en Brasil. Para este año, la demanda interna de pramipexol es de 30 millones de pastillas en concentraciones de 0,125 miligramos (mg), 0,250 mg y 1 mg.
La enfermedad de Parkinson es una enfermedad degenerativa crónica y progresiva del sistema nervioso central causada por la pérdida de células productoras de dopamina. La descomposición de la sustancia causa problemas con los movimientos musculares.
La condición puede causar temblores, lentitud de movimiento, rigidez muscular, cambios en el habla y la escritura. Se estima que alrededor del 1% de las personas mayores de 65 años están afectadas por la enfermedad.
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