Válido para la jornada 11 del campeonato chileno, el clásico entre Universidad Católica y Colo Colo tenía todos los ingredientes para un gran derbi. Empate 1-1 en el campo, con confusión al final que provocó la destitución de Fernando Zampedri, autor del gol de Universidad, y mucha polémica tras el partido en San Carlos de Apoquindo.
Si bien Colo Colo conserva el liderato de la competencia, tiene mucho de qué quejarse en el enfrentamiento. Según su presidente, Edmundo Valladares, la delegación fue asaltada en el camerino.
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“La seguridad de San Carlos de Apoquindo es intrascendente: no solo los proyectiles en la cancha, sino también la desaparición de ropa y utensilios de trabajo en el vestuario del cuerpo técnico”, publicó el cilindro invitado en Twitter.
“Estamos haciendo una denuncia. Se han robado chaquetas, teléfonos móviles, herramientas electrónicas, guantes de portero. Se han tapado las cámaras, tenemos grabaciones. Es una situación muy grave”, dijo.
Al mismo tiempo, Valladares también afirmó que se lanzaron bombas en dirección a los hinchas de Colo Colo y hasta se arrojó una silla al banquillo del técnico argentino Gustavo Quinteros.
Consecuente con esta denuncia pública, que tendrá su contrapartida en el Poder Judicial, el vicepresidente Edison Marchant también acudió a Twitter para indicar que “sufrimos la desaparición de indumentaria y herramientas tecnológicas en el vestuario del Cuerpo Técnico. ¿hay cámaras? “Claro, pero nublado”, se quejó.
La publicación incluía una foto de una cámara que se decía era de San Carlos de Apoquindo, con el lente cubierto con cinta blanca.
Valladares dijo que aún no ha podido comunicarse con el presidente del club anfitrión, Juan Tagle, y que el partido, que ya había terminado en la cancha, estaba lejos de terminar entre bastidores.
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