En las últimas 24 horas, el país registró 895 casos, la cifra más alta en seis semanas.

El cambio se puede ver de inmediato en las principales calles de Santiago, la capital del país sudamericano, donde los comercios han ampliado su horario de atención, que permaneció restringido durante el estado de emergencia.

La resolución del Ejecutivo se dio este lunes poco después de anunciar la reapertura de fronteras al ingreso de extranjeros vacunados a partir del 1 de octubre, luego de varias semanas en las que los casos habían bajado significativamente.

“Era necesario dotar a nuestro país de más y mejores herramientas para combatir la pandemia del coronavirus, permitiendo la restricción de la libertad y movilidad de las personas a través de medidas como cuarentenas, cierres sanitarios y toques de queda. Este estado de desastre permitió que las fuerzas armadas participaran en el control y seguimiento de la respuesta de emergencia a cargo del gobierno.‘, dijo el presidente chileno, Sebastián Piñera, durante el anuncio.

Con este nuevo escenario, ya no habrá cuarentenas autonómicas ni municipales en todo el país, aunque se mantendrán medidas como el aislamiento de positivos, contactos estrechos, sospechosos y viajeros y las limitaciones de aforo en función de la situación epidemiológica.

A la fecha, 1,6 millones de personas se han contagiado de SARS-CoV-2 en Chile y más de 45.000 personas han muerto, entre casos confirmados y sospechosos, según el Departamento de Estadística e Información del Ministerio de Salud.