El partido amistoso entre las selecciones femeninas de Chile y Venezuela, que se desarrolló el pasado sábado (25), estuvo marcado por un escenario insólito.

Durante la primera mitad del partido, disputado en el Estadio Bicentenário La Granja de Curicó, Chile, un perro invadió la cancha, mostrando mucha velocidad para driblar a los guardias de seguridad e incluso ganándose el cariño de los jugadores.

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La invasión llegó en el minuto 36 del primer tiempo, cuando el perro entró al campo, corrió al área penal y se tumbó. Conmovida por la escena, la arquera chilena Christiane Endler acarició al atacante. La jueza del partido incluso intentó hacer gala de autoridad para sacar de allí al intruso, pero también acabó acariciando al animal.

Luego, el defensor Opazo intentó sacarlo del campo sin éxito ya que el cachorro logró escapar.

Disfrutando del enorme césped, el perro corrió hacia el centro del campo y luego hacia el lateral, donde el entrenador aprovechó el descanso para dar instrucciones a la selección chilena. Rodeado por el personal del Estadio Bicentenario La Granja, el perro no tuvo éxito después de otra invasión del campo y finalmente fue arrestado.

Con los balones rodando, Venezuela ganó 1-0 en el minuto 37 del segundo tiempo por medio de Mariana Speckmaier. El amistoso fue de preparación para la Copa América, que se realiza en Colombia en julio.

Los venezolanos están en el Grupo B, junto a Brasil, que también cuenta con Perú, Argentina y Uruguay. El Grupo A está formado por Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay y Bolivia.