El gobierno chileno y los partidos de oposición reanudaron el lunes las negociaciones que comenzaron la semana pasada para delinear un nuevo proceso constitucional, con representantes de la derecha pidiendo “cautela y responsabilidad” en medio de desacuerdos con los supuestos acuerdos de la izquierda.

Luego de una reunión de cuatro horas en la sede del Congreso en Santiago, los líderes de los distintos partidos dibujaron las primeras líneas de lo que esperan sea una “hoja de ruta” para un nuevo proceso.

“Vamos adelante con pasos firmes”, dijo el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto. Las negociaciones se dan luego de que el 4 el 62% de los ciudadanos rechazaran una propuesta de nueva constitución redactada por la convención constituyente, cuyos integrantes fueron elegidos por voto popular con paridad de género y 17 escaños indígenas reservados.

Los parlamentarios discutieron la posibilidad de establecer un órgano 100% de elección popular encargado de redactar la nueva constitución, aunque aún no se sabe cuántas personas la incorporarían. También se mencionó que esta vez la redacción sería avalada por un panel de expertos, aunque no se ha definido el formato.

Una encuesta del instituto privado Cadem, publicada hoy, muestra que tras el rechazo de la primera propuesta, el 67% de los chilenos apoya la redacción de una nueva constitución.

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