El presidente de Chile, Gabriel Boric, aceptó la renuncia de Marcela Ríos como ministra de Justicia. Debido a los 13 indultos de la gobernante a finales del año pasado, fue objeto de protestas por parte de la derecha del país. Al igual que Marcela, renunció el jefe de gabinete de Boric, Matías Meza-Lopehandía.
“Debido al desorden en la implementación de mi decisión de otorgar indultos y considerando además la necesidad de fortalecer la gestión política del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, he decidido aceptar la renuncia de Marcela Ríos Tobar a esta cartera”, Boric dijo este sábado (7).
“Cuando surgen situaciones de este tipo en la política, tenemos que asumir la responsabilidad. En su lugar he decidido nombrar al destacado abogado señor Luis Cordero Vega”, dijo el Presidente.
La salida de Ríos del gabinete se produce horas después de que los partidos opositores y de derecha Renovación Nacional y Unión Demócrata Independiente (UDI) anunciaran que presentarían una demanda constitucional contra el ahora exministro el lunes 9. Marcela sería investigada por el Congreso, donde el gobierno no tiene mayoría.
Los indultos a 13 presidentes llegaron el 30 de diciembre y beneficiaron a 12 personas declaradas culpables de participar en las protestas que azotaron al país en 2019. El indulto presidencial también se otorgó a un exmiembro del grupo armado Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), quien fue condenado por robo a un banco en 2013.
El otorgamiento de un indulto judicial es imputable al Presidente de la República y suele generar controversia. El expresidente Sebastián Piñera (2010-14 y 2018-22), por ejemplo, indultó a los condenados por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-90).
La disputa por los indultos de Boric llegó a un punto crítico cuando salió a la luz el expediente de uno de los beneficiarios, que ya tenía antecedentes penales por robo con uso de la fuerza y hurto. Aunque se trató de una acción presidencial, el ministro y el jefe de gabinete terminaron siendo blanco de críticas.
Indultar a los condenados durante el levantamiento social que comenzó en 2019 fue una de las promesas de campaña de Boric. Al menos 30 personas murieron en las protestas y alrededor de 400 sufrieron heridas en los ojos por el uso de armas no letales en la represión policial.
Ríos también fue consultada sobre su manejo del nombramiento del fiscal, cuyos dos primeros nombres propuestos por el presidente fueron rechazados por el Parlamento. Un tercer candidato para este cargo será elegido este lunes (9).
La salida de Ríos representa un obstáculo para el presidente Boric, cuyo mayor golpe fue el rechazo el 4 de septiembre a la propuesta de nueva constitución a la que se había comprometido su gobierno.
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