Sol El calor y la sequía siempre han sido parte de la vida cotidiana en las ciudades de las regiones desérticas. E incluso dentro de los edificios, la situación no se volvió más suave.
Hasta que los antiguos arquitectos persas encontraron una solución mientras estudiaban los principios de la termodinámica, la aerodinámica y la transferencia de calor. Alrededor del 4000 a.C. Desarrollaron la torre eólica, una estructura que, como sugiere su nombre, utiliza el viento para enfriar los espacios interiores y actúa como un gran acondicionador de aire.
Se dice que las primeras torres eólicas (persa: badgir, veleta) se construyeron en la antigüedad en la ciudad iraní de Yazd. Persia. La idea pronto se llevó a las regiones que hoy corresponden a Afganistán, Emiratos Árabes Unidos y Bahrein. También se utilizaron construcciones similares en el Antiguo Egipto – aparecen en murales que datan de 1350 aC encontrado en la tumba del oficial egipcio Nebamun.
Una torre eólica es una estructura alta con un techo grueso y paredes construidas en edificios o viviendas. En la parte superior tiene una o más ventanas orientadas a favor del viento. Se presenta de acuerdo con la variación de esta dirección en el sitio.
En los casos en que el viento suele soplar solo de un lado, con poca variación, se construye con una sola ventana de entrada. Si el viento sopla de diferentes direcciones, se abren más ventanas para su regulación.
La forma más simple funciona simplemente haciendo girar el viento. Las ventanas de entrada captan el viento, que tiene una velocidad media superior en la parte superior de la torre que en la parte inferior, y lo canalizan a través de huecos hacia el interior del edificio.
El aire frío y más denso tiende a descender por la torre y circular por el edificio hasta llegar a las ventanas de salida del muro opuesto, más grandes que las de entrada de aire. Este flujo hace que el aire caliente suba por la torre y salga por las ventanas.
+Leer para artículo completo en el sitio web de Aventuras na História, socio de Recreio Online.
“Avid thinker. Food geek. Travel addict. Explorer. Beer fanatic. Entrepreneur.”