Las autoridades chilenas declararon el domingo una “alerta amarilla” cerca del volcán Láscar luego de que lanzara una columna de humo y gases calientes que alcanzó una altura de 6.000 metros.
El volcán Láscar, en el norte de Chile, más precisamente en la Región de Antofagasta, entró en actividad la tarde de este sábado y también provocó pequeños sismos.
Hasta este domingo no se reportan víctimas ni daños en viviendas de las localidades vecinas.
Sin embargo, para proteger a los habitantes de las zonas aledañas, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) emitió alerta amarilla y realizó una reunión para determinar las medidas preventivas a tomar.
Señaló que el volcán había mostrado una actividad inusual en las últimas horas y estaba “inestable”.
Los residentes de Talabre en Antofagasta dijeron que notaron la primera actividad del volcán alrededor del mediodía del sábado.
A pesar de la gigantesca columna de humo que emitió Láscar, compuesta por cenizas volcánicas y gases calientes, se cree que ninguna casa resultó dañada.
Las autoridades instalaron un cinturón de aislamiento a cinco kilómetros del cráter del volcán.
Láscar, en el norte del país, se encuentra a 70 km de San Pedro de Atacama, popular destino turístico para practicar senderismo y visitar el Desierto de Atacama, el lugar más árido del planeta.
En abril de 1993, una fina capa de ceniza del volcán Láscar llegó a la ciudad de Porto Alegre, cubriendo autos y casas. En ese momento, el volcán registró una de sus erupciones más fuertes.
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