Un pez espátula gigante fue capturado por pescadores en Arica, en la costa norte de Chile, el lunes (11/11). La presencia de la extraña criatura dejó a los residentes temerosos de la importancia que tiene en las tradiciones locales.
A pesar del orgullo de algunos pescadores, la población local estaba preocupada por la aparición del pez remo, ya que se consideraba un presagio de desastres naturales como terremotos y tsunamis. Por eso, según una leyenda japonesa que también circula en Chile, se considera de mal augurio.
Según el sitio web del diario argentino Página 12, la escama plateada medía unos 5,80 metros de largo, un tamaño considerado atípico para una especie que normalmente mide 3 metros.
El momento en que se tomó la foto fue grabada y compartida en las redes sociales.
El episodio recordó al público un evento del 11 de junio de 2020, cuando se encontró un pez remo en Cozumel, México y diez días después ocurrió un terremoto de 7.5 en la escala de Richter. Luego, las autoridades emitieron una alerta de tsunami para varias ciudades mexicanas y otros países vecinos.
Esta creencia tiene sus raíces en la leyenda de que el pez remo, una especie que vive entre los 200 y los 1.000 metros de profundidad, solo encalla ante los temblores de la costa submarina.
La creencia en el pez remo creció después de que se vieran algunos antes del terremoto de Fukushima de 2011 y el posterior tsunami que mató a más de 20.000 personas.
Por eso, el mito que surgió entre los japoneses sugiere que cuando la captura de este pez es abundante, los desastres naturales serán abrumadores. Sin embargo, los científicos cuestionan estas afirmaciones.
Cuando se capturaron dos peces remo en Japón en 2019, el cuidador del acuario de Uozu, Kazusa Saiba, le dijo a CNN: “No hay evidencia científica que respalde la teoría de que los peces remo ocurren durante los grandes terremotos. Pero no podemos negar al 100% la posibilidad”.
Se estima que los peces remo solo regresan a la superficie cuando tienen alguna enfermedad, están al borde de la muerte o se están reproduciendo. Sin embargo, estas posibilidades también han fortalecido la teoría de que su ocurrencia en las zonas costeras podría estar relacionada con los efectos de los cambios en el clima y la temperatura del mar, aunque esto aún no ha sido confirmado por los expertos.
“Avid thinker. Food geek. Travel addict. Explorer. Beer fanatic. Entrepreneur.”