LIMA (Reuters) – Los principales bancos centrales de América del Sur acordaron el viernes que su tarea se ha vuelto más compleja en medio de mayores presiones inflacionarias por el aumento de los precios de los alimentos y el petróleo.
Además, las empresas dijeron que los riesgos de una desaceleración global habían aumentado debido a las tensiones en Medio Oriente y África del Norte.
Sin embargo, el gobernador del Banco Central, Julio Velarde, dijo que todavía hay “una recuperación que se considera sostenible en la mayoría de las economías”.
“El trabajo de los bancos centrales se está volviendo más complejo debido a una serie de factores económicos. Primero, el alza de los precios de los alimentos y del petróleo está generando presiones inflacionarias”, se lee en un comunicado firmado por los bancos centrales del Mercosur, Venezuela, Chile y Perú.
“Además, con un alto crecimiento, una importante expansión del crédito… existe un riesgo creciente de que este choque externo afecte las expectativas de inflación”, agregan.
Los altos precios mundiales de las materias primas y la fuerte demanda interna llevaron a los bancos centrales de Perú, Chile y Brasil a endurecer la política monetaria y aumentar las tasas de interés este año.
Los bancos centrales, reunidos en Lima para analizar la economía, dijeron que las recientes alzas de tasas en la región están alentando la entrada de capitales.
“Los indicadores macroeconómicos actuales no muestran desequilibrios significativos a nivel agregado, pero esto no significa que los futuros flujos de capital no puedan generar riesgos, lo que obliga a las autoridades a seguir monitoreando su impacto”, dijeron.
El banco central de Colombia elevó su tasa de interés de referencia a 3,25 por ciento el viernes y se espera que Brasil aumente la tasa Selic a 11,25 por ciento la próxima semana.
El objetivo es neutralizar las presiones inflacionarias frente a los aumentos de los precios mundiales de los alimentos y el petróleo en medio de la incertidumbre mundial derivada de la crisis política en partes del mundo árabe.
Chile y Perú, en su mayoría exportadores de materias primas, usan las reservas de sus gobiernos para absorber un aumento en los precios base para que los consumidores no sufran.
Pero elevar las tasas de interés para contener las presiones inflacionarias podría tener un efecto boomerang en los países latinoamericanos.
Una tasa de interés más alta atraería más capital a una región que está en el radar de los inversionistas por sus altas tasas de crecimiento y fomentaría una mayor apreciación de la moneda local que eliminaría la competitividad de las exportaciones.
Información de Patricia Vélez y Caroline Stauffer
“Incapaz de escribir con los guantes de boxeo puestos. Totalmente entusiasta del alcohol. Pensador sin disculpas. Adicto a los zombis certificado”.