Una boya inteligente que puede “escucharla” océano y monitorear el cambio climático es parte de un nuevo esfuerzo de ayuda ballenas amenazado con morir para evitar colisiones con barcos en su viaje desde la Antártida a la región de Ecuador.
Instalada a principios de octubre en el Golfo de Corcovado, a unos 1.100 km al sur de la capital chilena, Santiago, la boya es la primera de muchas planificadas por Blue Boat Initiative, un proyecto para proteger las ballenas y monitorear los ecosistemas marinos.
El área está repleta de vida marina y tiene un gran número de ballenas azules, así como ballenas sei y francas australes durante la temporada de verano del hemisferio sur.”Este es el comienzo de un viaje más largo”, dijo Sonia Español, directora de Blue Boat. Iniciativa, agregando que espera cubrir el golfo con al menos seis boyas.
“A partir de ahí no hay límites, la idea es poder cubrir toda la ruta de migración de las ballenas desde la Antártida hasta el ecuador”, mamíferos marinos que dependen de los sonidos para navegar y cazar.
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