Seis brasileños fueron encontrados muertos en un departamento en el centro de Santiago, la capital de Chile, el miércoles (22). Los bomberos sospechan que una fuga de gas causó la tragedia.

Las víctimas son una familia de cuatro miembros de la ciudad de Biguaçu, en el área metropolitana de Florianópolis. La segunda pareja, compuesta por el hermano y la cuñada de la madre de la primera familia, vivía en Hortolândia, interior de São Paulo.

Los nombres de las víctimas fueron dados a conocer por un familiar: Fabiano de Souza, de 41 años, y su esposa Débora Muniz Nascimento de Souza, de 38, y sus dos hijos, Caroline y Felipe; y la pareja Jonathas Nascimento Krueger y su esposa Adriane.

Los brasileños estaban en Santiago para celebrar el cumpleaños de Caroline, que habría cumplido 15 años el viernes (24). Sin embargo, la familia ya tenía planeado anticipar su regreso tras la muerte de la madre de Jonathas y Débora en Florianópolis.

Según Itamaraty, los primeros en sospechar que algo les podría haber pasado a los brasileños en Chile fueron familiares que se alojaban en Santa Catarina.

Al no poder comunicarse con los familiares por teléfono, buscaron un delegado en Santa Catarina. Luego, el delegado llamó a un número de teléfono celular proporcionado por el consulado brasileño en Santiago para que los brasileños lo usen en situaciones de emergencia.

Un diplomático brasileño que atendió la llamada acudió al edificio. Llamó al departamento de bomberos, que encontró los seis cuerpos en el apartamento. Según el comandante de la policía chilena, Rodrigo Soto, la propiedad olía fuertemente a gas. El edificio tuvo que ser evacuado mientras se desplegaba el cuerpo de bomberos.

El edificio donde ocurrieron las muertes está en la esquina de las calles Santo Domingo y Mosqueto en el centro de Santiago. Las autoridades aún no saben qué causó la fuga o cuánto tiempo estuvieron expuestas las víctimas al gas.

Según el diario “El Mercurio”, los bomberos aún investigan para verificar la fuga.

La Cancillería dijo en un comunicado que está dando seguimiento al caso y está en contacto con los familiares y brindándoles asistencia.

“En cuanto al traslado de cadáveres, les informamos que no existe disposición legal para que el gobierno federal pague por este trámite. Cuando un ciudadano brasileño muere en el extranjero y su familia decide traer sus restos a Brasil, los consulados brasileños siempre tratan de ayudar”.

*Con información de G1 SC