Vea lo que hicieron los sobrevivientes para salvarse de los incendios forestales en Chile
Las llamas bloquearon el camino de Pedro Aroca mientras intentaba salvar su hogar de los incendios forestales en el centro-sur de Chile. Luego tuvo que entrar en un horno de barro para salvarse del fuego.
“Luché contra el lanzamiento de agua y tuve que recurrir al horno porque era mi único refugio. No había otro lugar. La salvación era el horno”, dijo Aroca.
Las llamas llegan desde hace días a territorio chileno y el viernes (3) llegaron a Santa Juana, a 550 km de Santiago, donde se encuentra la casa del campesino de 68 años. Aroca es una de las 5.557 personas que quedaron sin hogar en la actual ola de incendios.
En su caso, 30 años de experiencia haciendo carbón fueron cruciales para salvar su vida y la de su perro Dante. Sabía que no sobreviviría si permanecía de pie, así que se puso de rodillas y codos en el horno hasta que lo rescataron.
“Cuando estás arriba, el calor y el humo no te dejan vivir. Pero si te agachas en el suelo, puedes sobrevivir”, explicó Aroca. Ahora está tratando de recuperarse y ya está trabajando en la reconstrucción de su casa.
Marisela Sáez también se vio afectada por el incendio, que dejó al menos 24 muertos y 2.196 heridos en una semana. Tuvo que improvisar para mantener con vida a su familia: se zambulló en una piscina con sus hijos tras estar rodeada de llamas.
Un video que se hizo viral muestra el momento en que en un sector rural del municipio de Santa Juana, al acercarse las llamas, el dueño de un predio vecino llamó a la mujer y su familia para que se metieran a la piscina.
“El vecino nos dijo que tenemos que zambullirnos hasta el cuello. Me senté y abracé a mi hija, mi madre abrazó a mi pequeña. Entraron mi padre y los vecinos y entonces sentí el fuego, el calor, y pensé que acá nos íbamos a morir todos”, dijo Sáez a una emisora local.
Felipe Bru, piloto de 55 años, no obtuvo respuesta a su pedido de ayuda. El martes (7) tres hombres no le permitieron sacar agua de la piscina de un edificio particular para socorrer cuatro casas en llamas en Yumbel, Región del Biobío.
“Fue la primera vez que me negaron la oportunidad de obtener agua durante una emergencia. Es realmente doloroso ver la situación en la que las llamas no se apagan y el agua no llega”, dijo Bru. Una de las casas se quemó hasta los cimientos, dijo.
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