El Papa Francisco llegó a Chile en la noche del lunes (15) para una visita de tres días. El Papa fue recibido por la presidenta Michelle Bachelet y tres niños, quienes le obsequiaron flores, además de miembros de la Iglesia y otras autoridades. El fuerte viento obligó a Francisco a quitarse el solideo al salir del avión.
Durante su estancia de tres días en Chile (del 15 al 18 de enero), Francisco se reunirá con autoridades, comunidades indígenas, religiosos y pobres en Santiago, Temuco (600 km al sur de Santiago) e Iquique (1.800 km al norte), donde se reunirse celebrará ferias. Funcionarios del gobierno chileno estiman que se esperan 500.000 personas en una misa programada para el martes en Santiago.
Después de Chile, el Papa viajará a Perú, donde visitará la capital Lima, Puerto Maldonado y Trujillo.
Según el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, “no será un camino fácil”. El Papa Francisco ha enfrentado protestas contra la pedofilia en la iglesia desde que el nombramiento del chileno Juan Barros, acusado de encubrir abusos sexuales por parte de un sacerdote, como obispo de Osorno, sur de Chile, provocó una reacción violenta.
Después de Brasil (2013), Ecuador, Bolivia y Paraguay (2015), Cuba (2015), México (2016) y Colombia (2017), este es el sexto viaje del Papa a América Latina.
“Avid thinker. Food geek. Travel addict. Explorer. Beer fanatic. Entrepreneur.”