“Y“Estamos listos para apoyar a las autoridades chilenas para que las zonas más afectadas reciban el apoyo necesario”, escribió el comisario europeo de Gestión de Crisis en su cuenta de Twitter.
Janez Lenarcic también escribió que Bruselas estaba “siguiendo de cerca” los “incendios forestales devastadores y numerosos que asolaron a Chile”.
La ministra del Interior de Chile, Carolina Tohá, anunció este sábado que su país solicitó ayuda a México, Argentina, Brasil, Uruguay y España para contener la ola de incendios forestales.
Según el ministro, los incendios ya han causado la muerte de al menos 22 personas y herido a 554, 16 de ellos en estado grave, mientras que ya destruyeron 45.000 hectáreas de bosque.
De los 251 incendios activos este sábado, 80 quedaron fuera de control, según el Servicio Nacional para la Prevención y Atención de Desastres (Senapred).
Un piloto de nacionalidad boliviana y un mecánico de nacionalidad chilena que cayeron el viernes de un helicóptero de extinción de incendios figuraron entre las víctimas mortales, según la Senapred.
El presidente chileno, Gabriel Boric, declaró el estado de emergencia para la región de La Araucanía luego de tomar una medida similar para las regiones del Ñuble y Biobío.
Los incendios ocurrieron en medio de una ola de calor extremo, con temperaturas cercanas a los 40 °C, lo que llevó a las autoridades a temer un desastre similar al de 2017.
Ese año, un devastador incendio forestal mató a 11 personas, afectó a casi 6.000 personas, destruyó más de 1.500 viviendas y arrasó 467.000 hectáreas de tierra.
Gabriel Boric pidió ayuda internacional el sábado para detener la severa ola de incendios y dijo que su homólogo argentino, Alberto Fernández, se ofreció a enviar ayuda.
“Estamos gestionando el apoyo de diferentes países para atender la emergencia”, dijo el funcionario, quien el viernes suspendió sus vacaciones en la Patagonia chilena para visitar las zonas afectadas.
La ola de fuego afecta principalmente a las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía, zonas de agricultura intensiva y silvicultura, que se encuentran respectivamente a 400, 500 y 700 kilómetros al sur de la capital chilena.
El gobierno chileno ha emitido un estado de emergencia constitucional para emergencias, que, entre otras cosas, permite una entrega más rápida de ayuda a las personas afectadas y la movilización de recursos.
Según el servicio meteorológico, es probable que la ola de calor se prolongue hasta el próximo miércoles y afecte a siete de las 16 regiones del país.
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