La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, anunció el martes (13) el inicio de una nueva constitución para el país, una medida que describió como un “paso fundamental” para poner fin a una Carta Magna impuesta por el dictador Augusto Pinochet en 1980.
“Hoy estamos dando un paso fundamental hacia el destino de nuestro país. Estamos iniciando el proceso que nos permitirá crear una nueva constitución para Chile”, anunció el Presidente en un discurso transmitido por radio y televisión.
Bachelet explicó que el país necesitaba una nueva y mejor constitución, nacida de la democracia y que expresara la voluntad del pueblo, “una que sea legítima y respetada por todos, que la transforme en motor de unidad nacional”.
“La constitución actual proviene de la dictadura, no responde a las necesidades de nuestro tiempo y no favorece la democracia. Fue impuesto por unos pocos sobre la mayoría. Por lo tanto, ella nació sin legitimidad y no pudo ser aceptada por el gobierno como una ciudadana adecuada”, dijo.
La funcionaria señaló que su gobierno espera que la ciudadanía apoye decididamente la propuesta “y que todas las fuerzas políticas se abran de buena fe a este consenso patriótico”.
Según el anuncio, ahora se inicia el proceso dedicado a la educación política, que durará hasta marzo del próximo año.
“El resultado de estos diálogos serán las Bases Ciudadanas para la nueva Constitución, que me serán entregadas en octubre de 2016. Debemos estar seguros de que este proceso participativo es libre, transparente, sin distorsiones y limitaciones. Por eso voy a hacer esto”. “En las próximas semanas nombraremos un Consejo Ciudadano con observadores para supervisar el proceso y dar garantías de transparencia e igualdad”, anunció.
El mandatario chileno indicó que el Ejecutivo presentará este proyecto de nueva constitución al Congreso a principios del segundo semestre de 2017.
Según Bachelet, esta reforma propondrá al actual Congreso que el próximo Congreso pueda decidir, entre cuatro alternativas, el mecanismo de discusión del proyecto presentado por el gobierno y las formas de aprobación de la nueva constitución.
El ministro señaló que la primera alternativa era la conformación de una comisión bicameral de senadores y diputados; La segunda sería la formación de una asamblea constituyente mixta de parlamentarios y ciudadanos. El tercer punto es la convocatoria de una Asamblea Constituyente.
“Propondremos también una cuarta alternativa, en la que el Congreso pueda convocar a referéndum para que la población decida entre las alternativas anteriores”, agregó el mandatario.
La decisión sobre el mecanismo recae en el nuevo parlamento elegido en 2017, con el nuevo sistema electoral adoptado este año, con una nueva ley de partidos y una ley de financiamiento electoral. Es decir, dotada de mayor legitimidad, representatividad y transparencia.
Bachelet anunció el 28 de abril su intención de cambiar la constitución actual. La Presidenta había elegido septiembre como fecha límite para el anuncio, uno de los pilares de su programa, pero el terremoto y tsunami que azotó Coquimbo a mediados de mes retrasó el anuncio.
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