El gobierno chileno impuso un toque de queda obligatorio a partir de este jueves en las regiones de Biobío, Ñuble y La Araucanía (centro) debido a la ola de incendios forestales que ya se han cobrado 24 vidas.

La medida fue decidida luego de una reunión entre autoridades y responsables de protección civil de cada región y tiene como objetivo “garantizar la seguridad de las familias afectadas por la emergencia”, dijo el presidente chileno.

En declaraciones a la prensa, Gabriel Boric dijo que la medida se tomó en un “importante región con los comandantes en jefe de las tres ramas de las fuerzas armadas y el Presidente del Estado Mayor Conjunto”.

“Hemos hablado, hemos sopesado los pros y los contras, y son los responsables de protección civil quienes determinarán concretamente en qué provincias y en qué horarios”, añadió el funcionario.

Boric también anunció la adopción de un decreto que prevé la confiscación de herramientas, maquinaria e incluso agua para su uso en incendios.

“No estamos aquí para tomar fotos, sino para trabajar, y en ese sentido todo el gobierno, sus agencias y autoridades locales y regionales están trabajando juntos”, enfatizó el Presidente.

Chile continúa experimentando un período de altas temperaturas, con alerta roja en las regiones de Biobío, Ñuble y La Araucanía (centro) y en varios lugares de las regiones de Maule, Los Ríos y Los Lagos (sur).

Cientos de militares están combatiendo los incendios y cuentan además con la cooperación de personal y equipos de otros países de América Latina y fuera de la región.

El gobierno brasileño anunció el miércoles que enviaría ayuda humanitaria a Chile debido a los incendios forestales en el país.

Según un comunicado presidencial, el presidente brasileño, Lula da Silva, aprobó el envío a Chile de un avión de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) equipado para el combate de incendios y un equipo, además de vehículos, equipos y materiales.

Este contingente reforzará el despliegue de 60 rescatistas proporcionados por los Ministerios de Justicia y Seguridad Pública (MJSP) y de Medio Ambiente y Cambio Climático (MMA). El gobierno brasileño también proporcionará seis expertos en el comportamiento del fuego.

Así lo anunció también el miércoles el ministro de Asuntos Exteriores, João Gomes Cravinho. Una misión portuguesa partirá el viernes para ayudar a combatir los incendios forestales en Chile.

Los casi 300 incendios forestales en el centro y sur de Chile se cobraron al menos 24 vidas, quemaron casi 300.000 hectáreas, destruyeron 1.100 viviendas y dejaron a tres mil personas desplazadas.