El fútbol chileno está de luto. Orlando Aravena, entrenador que dirigió a Chile en 90 eliminatorias mundialistas, falleció este jueves a los 86 años. Fue capitán de la selección nacional de 1987 a 1990 y se hizo famoso por estar en el banquillo el 3 de septiembre de 1989, cuando el duelo entre Brasil y Chile en el estadio Maracaná fue interrumpido porque se arrojó una bengala al campo.
El artefacto cayó cerca del portero Rojas, quien fingió haber sido golpeado, y cayó al suelo en el minuto 23 del segundo tiempo, cuando Brasil ganaba el partido por 1-0 y el número 1 abandonaba el campo. La farsa era parte de un plan para cancelar el partido por falta de seguridad en el Estadio de Río.
En el momento del incidente, Rojas había caído al césped con una navaja en el guante y se había cortado la cara. La bengala fue lanzada desde las gradas por la fan Rosenery Mello, quien se hizo conocida como la “Chica Maracaná Rocket” después del episodio.
Brasil y Chile compartieron el liderato del Grupo 3 del torneo eliminatorio. La Federación Chilena de Fútbol exigió que su equipo sea declarado ganador. Si no se atendía la petición, se ordenaba el cierre del estadio y se disputaba un nuevo partido en campo neutral.
Sin embargo, la CBF logró demostrar el fraude con una secuencia de imágenes que mostraban que la bengala había caído a más de 1,5 metros del portero. Por ello, la FIFA sancionó a Chile y lo dejó fuera tanto de la clasificación como de la siguiente edición del Mundial (EE.UU., 1994).
Durante su carrera, Aravena dirigió varios equipos chilenos. Dos de estos clubes lamentaron la muerte del técnico. “Lamentamos profundamente el fallecimiento de don Orlando Aravena Vergara”, dijo Colo Colo en un comunicado.
Unión Española, equipo en el que jugó dos veces en los años 80, también mostró su solidaridad. “Expresamos nuestro más sentido pésame a su familia y amigos durante este momento difícil”, escribió el club en las redes sociales.
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