Las enfermedades cardíacas se han duplicado en todo el mundo durante los últimos 30 años, mientras que las muertes por esta causa han aumentado en un 50%, de 12 a 18 millones durante el mismo período. Sin embargo, los expertos señalan que estas enfermedades también representan un alto riesgo para la salud en América Latina, ya que son la principal causa de muerte y discapacidad. Cada año, 2 millones de personas en la región pierden la vida a causa de estas enfermedades.
Según el Ministerio de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), en 2022 se registraron en nuestro país 136.643 muertes. Lo preocupante es que las enfermedades del sistema circulatorio fueron la principal causa del fracaso, con 31.606 muertes. Según datos de la misma institución, en 2018 se registraron un total de 28.199 muertes por las mismas causas, un aumento del 11% respecto a los datos de los cinco años anteriores.
Esta situación fue revelada durante el encuentro “La Radiografía de las Enfermedades del Corazón en América Latina”. La actividad fue organizada por Medtronic, empresa líder en tecnología e innovación para la salud, en conjunto con expertos de sociedades científicas de Argentina, Chile, Colombia, México y Perú, con el objetivo de visibilizar los desafíos relacionados con el tratamiento de estas patologías que existen en diferentes regiones países donde se reportan cifras preocupantes, que muestran un posible aumento de casos en los próximos años.
Según la Dra. Luis Sepúlveda, presidente de la Sociedad Chilena de Cardiología y Cirugía Cardiovascular (SOCHICAR), estas cifras preocupantes incluyen también la prevalencia de otras patologías. “En América Latina, una gran proporción de la población sufre de hipertensión arterial, una de las principales causas de enfermedades cardíacas. Sólo a nivel regional, el 43% de los hombres y el 28% de las mujeres no saben que padecen esta enfermedad”, afirma.
El especialista también señaló que las enfermedades cardíacas más comunes y con alto riesgo de mortalidad en la región incluyen la estenosis aórtica, la insuficiencia cardíaca, el infarto agudo de miocardio y la fibrilación auricular, entre otras. Sin embargo, la buena noticia es que estas patologías se pueden controlar mediante un diagnóstico y tratamiento oportuno. “Si las enfermedades cardiovasculares se pueden tratar con medicamentos, hay casos que requieren el uso de tecnologías innovadoras que brinden soluciones rápidas y seguras con procedimientos menos invasivos que reduzcan la probabilidad de complicaciones y el tiempo de recuperación después de los procedimientos quirúrgicos”. como marcapasos, stents, implantes valvulares y otros, nos permiten recuperar la calidad de vida de pacientes que antes estaban condenados a morir rápidamente”, añadió Galeno.
Por su parte, Sandra Ocampo, directora de Comunicaciones y Acceso a Mercados para las Américas de Medtronic, enfatizó la importancia de difundir conocimientos para comprender el impacto de las enfermedades cardíacas y las alternativas disponibles para mejorar la salud de los pacientes en la región. “Nuestro objetivo es contribuir a la salud de las personas con soluciones innovadoras y gracias a este tipo de encuentros la población puede conocer más sobre estas patologías y tomar mejores decisiones para su atención”.
Estenosis aórtica: la edad como factor relevante
A la reunión también asistió el Dr. Luis Sepúlveda, presidente de la Sociedad Chilena de Cardiología y Cirugía Cardiovascular (Sochicar), quien destacó la situación actual de las enfermedades cardíacas en nuestro país. “En el caso de Chile las enfermedades cardiovasculares siempre han sido la principal causa de muerte. La situación se explica por una alta prevalencia de factores de riesgo como sobrepeso, hipertensión arterial, obesidad, diabetes y tabaquismo”, añadió.
El médico también destacó que la población chilena está experimentando un proceso de envejecimiento y al mismo tiempo la esperanza de vida ha aumentado significativamente. En cuanto a patologías, el especialista reveló que enfermedades como la estenosis aórtica se presentan con mayor frecuencia en pacientes mayores de 70 años.
Por lo tanto, la Dra. Sepúlveda por señales de alerta que pudieran indicar una enfermedad. “Los síntomas característicos son dolor torácico, síncope o pérdida súbita del conocimiento con recuperación rápida y completa. Finalmente, síntomas de insuficiencia cardíaca, falta de aire durante el ejercicio, imposibilidad de realizar actividades de la vida normal por falta de oxígeno. “El rasgo más característico del examen físico es la presencia de un soplo cardíaco”, afirmó el cardiólogo.
Asimismo, el especialista destaca innovaciones en el tratamiento de estas enfermedades, como la válvula percutánea, mejor conocida como TAVI. “Este procedimiento permite una rápida recuperación, especialmente en pacientes mayores de 75 años, resultando en una reducción significativa de los días de hospitalización y una reducción de los síntomas de dolor, todo ello con una mínima anestesia”, explicó. En vista de estos nuevos desarrollos, se puede observar una creciente aceptación en varias áreas de la atención médica. “El número de TAVI implantados es cada vez mayor tanto en centros públicos como privados”, concluyó.
Finalmente, los expertos en cardiología enfatizaron la necesidad de reducir la discapacidad y las muertes prematuras que resultan del no tratamiento oportuno de estas enfermedades. Para ello, destacaron algunas medidas de alto impacto, como la necesidad de que las autoridades prioricen políticas y programas integrales para ampliar el acceso de estos pacientes a la atención, reducir las listas de espera en el tratamiento de estas enfermedades, la red de derivación a especialistas designados, y un enfoque en capacitar a los médicos para actualizar e introducir procedimientos menos invasivos que contribuyan a una recuperación más rápida.
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