Presente, pasado y futuro se encuentran en una de las escaleras que conducen a los palcos del estadio nacional. Presenta a Jaime Pizarro. Ex jugador de Colo-Colo y de la selección de fútbol de Chile, ahora político y ministro de deportes de Chile.
El encuentro casual comenzó con una reminiscencia de los tiempos en que el club más popular de Santiago se enfrentaba al São Paulo de Telê Santana para descubrir quién era el mejor de Sudamérica. Pero allí, en una rara tarde soleada, viendo las competencias de atletismo, Pizarro está más preocupado por el legado que el país podría dejar tras los millones gastados en la organización de los Juegos Panamericanos.
“Paso a paso” Chile sueña con volverse más importante en el mundo olímpico. Luego de la realización de los Juegos Sudamericanos y Panamericanos, el proyecto es albergar los Juegos Olímpicos de la Juventud. El entusiasmo surgió luego de que el presidente del COI (Comité Olímpico Internacional) pasara unos días en Santiago y elogiara la organización del Pan. Algo de protocolo, claro, pero los chilenos ya entendieron la posibilidad de albergar una edición olímpica. Pizarro dio un paso atrás: los Juegos Olímpicos de la Juventud serán el objetivo.
El plan es utilizar el Estadio Nacional, donde él, yo y el periodista Caio Maciel tendremos una larga e informal conversación. Pizarro y los chilenos están orgullosos del Coliseo, como lo llaman. El recinto de 85 años ha albergado de todo, desde la Copa Mundial de 1962 hasta el Pan de este año, incluida la presencia del Papa y estrellas de rock. Pero durante la dictadura también fue escenario de torturas y muertes. Y este hecho tampoco se olvida. Pizarro señala la única zona de gradas de las gradas que no ha sido renovada en los últimos 50 años, en la que se lee: “Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro”.
Caio Maciel y Marcel Merguizo comentan las pruebas del atletismo y el detrás de escena del Pan de Santiago
En el recuerdo del exjugador quedan Raí, Müller, Careca y Neto. Estrellas brasileñas a las que se enfrentó y recuerda con cariño. El mismo cariño muestra hacia los niños que ocupan gran parte de las gradas del estadio durante nuestra conversación. El ministro en funciones quiere que el país realice más competencias en las categorías juveniles para promocionar a nuevos deportistas chilenos. Aunque los Juegos comenzaron en 1951, esta fue la primera vez que Chile fue sede de un Pan. Y el sentimiento es el de quien lo disfrutó y quiere más.
Desde la escalinata más alta del Estadio Nacional con vista a los Andes, Pizarro mira el pasado, admira el presente y lanza una mirada al futuro de Chile.
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