A unos cientos de kilómetros de la frontera con Chile, el Salar d’Uyuni es una escala indispensable en un viaje a Sudamérica. Es una de las marismas saladas más hermosas del mundo. Imagina un desierto blanco hasta donde alcanza la vista, con algunos dibujos en relieve que contrastan con la corteza salada.
En este exitoso sitio minero de sal y litio, no se pierda la visita a Isla Incahuasi, una isla de coral aislada cubierta con cientos de cactus, el más grande de los cuales tiene doce metros de altura, particularmente sublime. También puede visitar los “Ojos de Agua”, que son como pequeños lagos en medio del salar.
Finalmente, tendrás la oportunidad de descubrir una estatua de sal, un recuerdo del primer Rally Dakar por el desierto de Uyuni en 2014. ¡Sin embargo, el descubrimiento de estos magníficos paisajes naturales vale la pena y requiere algunas medidas de precaución! Para viajar a Bolivia, primero se necesita una visa de turista y vacunas contra diversas enfermedades.
¿Cuándo visitar las salinas de Bolivia?
Hay dos temporadas principales en el Salar: la estación seca entre abril y noviembre y la temporada de lluvias, que suele durar de diciembre a marzo. Si bien las temperaturas son moderadas durante todo el año, las temperaturas de invierno (junio a agosto) pueden ser heladas por la noche.
La elección de tus fechas de estancia depende de si quieres descubrir el Salar d’Uyuni con su efecto espejo o no. De hecho, en determinadas épocas del año, cuando los lagos vecinos se desbordan cuando llueve, el agua transforma el salar en un reflejo del cielo. Pero cuidado, ¡tiene que llover para que la magia funcione! Además, partes del salar se cierran durante la época de lluvias, un detalle a tener en cuenta. En 2001, por ejemplo, el Salar quedó completamente inundado y, por lo tanto, intransitable.
En resumen: el efecto espejo es posible en enero y febrero si tiene suerte.
¿Dónde se puede visitar el Salar de Uyuni?
El Salar de Uyuni, considerado uno de los desiertos más bellos del mundo, y la región circundante se puede visitar en unos pocos días. Si desea llegar en avión, el aeropuerto más cercano está en la ciudad de Uyuni, accesible desde La Paz o Santa Cruz.
Desde Chile, puede viajar al aeropuerto de Calama; hay muchos vuelos directos entre Calama y la capital, Santiago. Generalmente más barato pero más largo: ¡el autobús! Las salidas son desde varias ciudades del país, incluida La Paz.
Organiza tu viaje al desierto de sal
Es difícil imaginarse un breve descanso en el Salar d’Uyuni por su cuenta. Los caminos son difíciles de atravesar, el desierto es enorme y fácilmente incómodo, y las condiciones climáticas pueden convertirse en una pesadilla para el visitante casual.
Muchas agencias y operadores turísticos ofrecen estadías con todo incluido en esta parte del Altiplano. Los paseos se pueden realizar en 4×4 o en moto, e incluso es posible reservar una noche en el Salar (sin embargo, no es absolutamente recomendable que lo organices tú mismo). Además de los campamentos rudimentarios, es posible pasar la noche en hoteles de sal que se construyeron con materias primas locales. ¡Una experiencia insólita!
¡Presta atención a la altura!
¿Te sientes mal y te duele la cabeza en el Salar d’Uyuni? ¡Es normal que el mal de altura pueda ocurrir a esta altitud! Los lugareños tienen la costumbre de masticar hojas de coca para prevenir este desagradable efecto secundario. Como seguro comprenderás, el clima también es un elemento a tener en cuenta a la hora de preparar tus maletas: para afrontar mejor la reverberación de los rayos solares durante el famoso “efecto espejo”, lleva gafas de sol con alta protección. También es recomendable empacar ropa técnica y planificar en varias capas.
No olvides llevar agua potable, los senderos son largos y es una técnica sencilla utilizar el alivio de los dolores de cabeza.
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