El ministro de Defensa, Jorge Chávez, aseguró que las Fuerzas Armadas se desplegarán para apoyar a la Policía Nacional, a través de un decreto de emergencia emitido por el gobierno de Boluarte.
El ministro dice que ya están identificadas las zonas donde podrían tener lugar nuevas manifestaciones, que podrían escalar en acciones violentas, a partir del 4 de enero.
El ministro del Interior, Víctor Rojas, explicó que el gobierno tiene información de que a partir del 4 de enero volverán los conflictos sociales, especialmente en la región sur de Perú.
Rojas explicó que el dispositivo de seguridad no “pretendía ser una acción represiva” sino “proteger la propiedad y la libertad de circulación de las personas”.
También hoy, la presidenta peruana dijo que muchas de las personas que participaron en las recientes protestas que estallaron tras el fallido golpe de Estado de su antecesor Pedro Castillo habían sido “engañadas”.
“Mis hermanos desde adentro no han escuchado la verdad de quienes están al frente de estas movilizaciones violentas”, denunció Boluarte, quien dijo haber visto videos de peruanos desde adentro mostrando que no entendían lo que pasaba adentro en los últimos meses. .
Boluarte acusa a los partidarios de Castillo de manipular la opinión pública con “falsedades”.
El presidente también garantizó que los fiscales y el Departamento de Justicia investigarán las muertes de manifestantes en las protestas de las últimas semanas para garantizar que nadie quede impune.
“No permitiremos la impunidad. Garantizaremos que los hechos serán investigados individualmente y que la fiscalía hará su trabajo”, aseguró Boluarte durante una rueda de prensa.
Perú está sumido en una crisis política y social y ha sido sacudido por manifestaciones desde la destitución del ex presidente Pedro Castillo el 7 de diciembre, quien quería disolver el Parlamento para convocar a una Asamblea Constituyente, crear un gobierno de emergencia y gobernar por decreto, que era lo que también Sucedió interpretado como un intento de golpe de Estado.
Tras la detención de Castillo, quien permanecerá en prisión preventiva por 18 meses por orden de un tribunal, el poder pasó a la vicepresidenta Dina Boluarte, pero las protestas y manifestaciones continuaron, con un saldo de al menos 27 muertos y cientos de heridos y la detención llevó a la nueva gobierno a declarar el estado de emergencia en todo el país.
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