Tanto Flvia como la madre de Paulinho, Ana Tavares dos Santos, vistieron una camiseta personalizada con el nombre del delantero y el número 10. Y vieron el buen fútbol del delantero.
Paulinho mostró mucho movimiento en el campo y se las arregló bien con Hulk. El chico creó buenas ocasiones y por momentos no llegó a rematar.
“Fue maravilloso. Una buena victoria para que nuestro equipo diera confianza. Todos pudieron ver que empezamos con mucha intensidad, un equipo muy moderno. Es un equipo nuevo, nos conocemos desde hace poco tiempo”. Suerte en las situaciones, el portero salvó bien, construimos mucho, tuvimos varias ocasiones de gol.
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