El Gobierno de Chile ha anunciado que abrirá las fronteras del país a partir del 26 de julio para nacionales vacunados y residentes extranjeros. El país cerró por completo sus fronteras en abril pasado y hasta ahora ha requerido que cualquier persona a la que se le permita ingresar observe una cuarentena obligatoria en un hotel sanitario, una medida que seguirá vigente para los no vacunados.

El país cerró por completo sus fronteras en abril pasado y hasta ahora ha requerido que cualquier persona a la que se le permita ingresar observe una cuarentena obligatoria en un hotel sanitario, una medida que seguirá vigente para los no vacunados.

Actualmente, el 86% de la población objetivo ha recibido al menos una dosis y 11,9 de los 19 millones de habitantes ya han recibido el tratamiento completo, principalmente con los medicamentos Coronavac, y en menor medida con los medicamentos Pfizer, AstraZeneca y Cansino.

Aquellos que se beneficiaron de la nueva decisión deben haber sido vacunados más de 14 días antes de la llegada. La entrada de viajeros extranjeros seguirá estando prohibida, salvo algunas excepciones.

Los chilenos y extranjeros residentes, que no estén vacunados, seguirán sujetos a las normas ya vigentes. Pero la salida de Chile sólo está permitida para quienes vayan a residir permanentemente en el exterior, quienes vayan a cumplir tareas fundamentales para el país, o realicen labores humanitarias en otro lugar o viajen por motivos de salud.

“Para las personas con pase de movilidad habilitado al momento de ingresar al país, el aislamiento por 10 días será en el domicilio” en lugar del hotel, anunció la subsecretaria de Salud, Paula Daza.

Tras una grave segunda ola de coronavirus que puso contra las cuerdas al sistema hospitalario entre marzo y junio, la pandemia ha comenzado a remitir y los vacunados disfrutan de mayores ventajas, como el acceso a gimnasios, teatros, cines y centros de mayores.

“Hay evidencia de una disminución de nuevos casos confirmados, pero no consideramos que el virus haya sido derrotado y se deben mantener todas las medidas sanitarias”, dijo el ministro de Salud, Enrique Paris.

La positividad nacional lleva más de dos semanas por debajo del 5 %, el umbral establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para dar por controlada la pandemia.

Sin embargo, Chile estudia aplicar una tercera dosis de vacuna para evitar nuevos rebrotes, sobre todo por temor a la nueva variante Delta, más contagiosa.