Siches, quien asumió el viernes con el gobierno del izquierdista Gabriel Boric, realizó este martes junto a otros ministros su primera visita a la región militarizada desde que el expresidente Sebastián Piera declaró el estado de emergencia tras los ataques incendiarios en octubre.
La comitiva tuvo que desviar la ruta, que seguía un camino vecinal hasta la comunidad mapuche de Temucuicui, en el municipio de Ercilla, porque un vehículo en llamas bloqueó el acceso y hubo disparos al aire.
Siches cruzó una zona donde se habían producido varios ataques para encontrarse con el padre de Camilo Catrillanca, un indígena asesinado por un policía en 2018.
Cerca del sitio se encontró un cartel que decía: “Izkia Siches, mientras haya presos políticos mapuches no habrá diálogo”.
La visita es parte de una nueva estrategia del gobierno de Boric para abordar uno de los temas más polémicos de su nuevo gobierno: la serie de ataques registrados en las regiones de Araucana y BioBo en el sur de Chile.
Gran parte de las comunidades indígenas mapuches residen allí y reclaman tierras por derechos ancestrales que ahora están en manos de empresas forestales.
Grupos radicales mapuche se han adjudicado algunos de los ataques, pero también han denunciado la presencia de grupos defensores de los bosques, sabotajes policiales y narcotraficantes.
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