Investigadores han descubierto un superterremoto que ocurrió hace 3.800 años en el norte de Chile y tuvo la misma magnitud que el mayor terremoto de la historia. El fenómeno se detalla en un estudio publicado el 6 de abril en la revista avances científicos.
El terremoto más grande conocido ocurrió el 22 de mayo de 1960 en el sur de Chile. Este evento desencadenó un tsunami que devastó áreas en Hawái, Japón y Filipinas. Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA).
Mientras tanto, el terremoto más antiguo fue tan poderoso que también desencadenó un enorme tsunami que golpeó países distantes como Nueva Zelanda. Con una magnitud de alrededor de 9,5, el sismo arrastró rocas del tamaño de un automóvil casi un kilómetro sobre las olas.
La ruptura masiva de las placas tectónicas también levantó la costa del norte de Chile y provocó un gran caos entre las tribus de cazadores-recolectores y pescadores del desierto de Atacama. Según James Goff, coautor del estudio, la región en cuestión es uno de los lugares más secos y hostiles del mundo y siempre ha sido difícil encontrar evidencias de tsunamis allí.
“Sin embargo, encontramos evidencias de sedimentos marinos y muchos animales que habrían vivido pacíficamente en el mar antes de ser arrojados al interior de la zona”, explica el profesor en comunicado. “Y encontramos todo eso muy alto y muy tierra adentro, por lo que no puede haber sido una tormenta lo que los llevó allí”.
Durante las excavaciones arqueológicas, los investigadores encontraron edificios de piedra destruidos por el tsunami. El desastre natural derrumbó muros hacia el mar, probablemente con sus fuertes reflujos. “La población local se quedó sin nada”, señala Goff.
Como resultado, se produjo una gran agitación social durante este período, con comunidades que emigraron de la zona. Los seres humanos se mantuvieron alejados de las zonas costeras durante mil años, un tiempo impresionante teniendo en cuenta que la población dependía del mar para su sustento.
“Es probable que las tradiciones transmitidas de generación en generación hayan reforzado este comportamiento resiliente, aunque nunca lo sabremos con certeza”, apunta el investigador. “Este es el ejemplo más antiguo que hemos encontrado en el hemisferio sur, donde un terremoto y un tsunami tuvieron efectos tan catastróficos en la vida de las personas que hay mucho que aprender de ellos”.
Antes de unirse al equipo de estudio, Goff inspeccionó un sitio en la isla de Chatham, Nueva Zelanda, con una gran cantidad de rocas, algunas del tamaño de automóviles, que datan de la misma época que el terremoto de Chile. Al examinar los sitios en el norte de Chile, los investigadores confirmaron que las piedras eran de hecho el resultado del antiguo terremoto.
“En Nueva Zelanda dijimos que estos cantos rodados solo podrían haber sido movidos por un tsunami del norte de Chile y tendría que ser algo así como un terremoto de magnitud 9.5 para producirlo. Y ahora lo estamos encontrando”, dijo el profesor.
Con los nuevos hallazgos, los investigadores esperan comprender los riesgos de terremotos y tsunamis en el Pacífico y predecir los efectos de un futuro súper terremoto. Goff señala que las islas de la región estuvieron deshabitadas hace 3.800 años, pero ahora están pobladas y son destinos turísticos populares. “La próxima vez que ocurra un evento de este tipo, las consecuencias podrían ser catastróficas si no aprendemos de estos hallazgos”, advierte.
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