Con el riesgo de contaminación de los servidores, con la posibilidad de errores de diagnóstico o no conformidades, el laboratorio del Hospital de Urgência e Emprego de Rio Branco (Huerb) trabaja fuera de las normas técnicas establecidas por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa). . La sala, casi totalmente improvisada, no cuenta con laboratorio microbiológico y el laboratorio de análisis clínicos es inadecuado.
La precariedad parece haber alentado la necesidad de ir por el “camino brasileño”, obligándolos a tomar muestras en condiciones inapropiadas para ser analizadas por el Laboratorio Central de Salud Pública (Lacen). El resultado es que parte del material solo se verifica después de la fecha límite, que es dos horas después de la recopilación, lo que aumenta la probabilidad de resultados engañosos.
Según los trabajadores, al final se “toma” una ambulancia que transporta pacientes para que el material recolectado llegue a su destino final y se analiza para que los artículos lleguen después de la fecha de caducidad en caso de complicaciones. En algunas situaciones, los trabajadores de emergencia reportan daños y contaminación causados por transporte irregular.
La escasez finalmente pone en riesgo a los pacientes, que pueden morir debido a la falta de precisión de las pruebas, aumentando los casos de infección y muerte. Toda la situación fue captada por la Junta Directiva del Sindicato de Médicos de Acre (Sindmed-AC) durante una visita al laboratorio.
De hecho, se encontraron nuevas muestras que estaban almacenadas en el área que se iba a utilizar exclusivamente para la descontaminación. El autoclave, equipo que esteriliza materiales, se rompe, el ambiente insalubre no cuenta con el espacio suficiente, lo que genera improvisación y ocupación irregular de los lugares.
En el sitio, las centrífugas funcionan sin parar, atadas con cinta y haciendo un ruido ensordecedor, exponiendo a los servidores al ruido y a las molestias biológicas.
Las encimeras y los grifos viejos se rompen, lo que provoca fugas y accidentes. Las sillas no tienen respaldo, lo que complica aún más las condiciones de trabajo de los trabajadores de guardia, que trabajan 12 horas al día sin poder adoptar la postura correcta en el desempeño de sus funciones. De los tres microscopios, solo dos funcionan para que tres técnicos realicen los análisis, y uno de los técnicos tiene que esperar a que el otro termine el trabajo antes de usar el dispositivo, lo que provoca un retraso en los análisis.
“Vivimos una verdadera situación de pesadilla, una situación que podemos llamar análoga a la esclavitud, porque la despensa también es improvisada y los meseros, para garantizar la tranquilidad, terminan durmiendo en el almacén, inhalando químicos con un olor insoportable”, protestó Primera. Secretario Gilson Lima.
Irregularidad en pediatría
Sindmed-AC también volvió a inspeccionar el sector pediátrico en Huerb y encontró que no hubo mejoras significativas, además de ofrecer algunas camas más, sin disponibilidad de equipos, medicamentos y sin sala para consultas infantiles.
“Los niños siguen siendo desatendidos por la dirección del Sesacre porque no hay espacio para una adecuada atención, se dificulta el diagnóstico y no se respeta la intimidad y privacidad de los pacientes, quienes están sentados en una mesa improvisada en medio de la sala en se consulta la presencia de los pacientes que se encuentran en el hospital. La situación es aún más grave porque el servicio se realiza en medio del ruido de la enfermería, lo que aumenta las situaciones traumáticas para los niños”, advirtió la sindicalista.
El representante del médico también confirmó que todavía hay falta de flujo para la atención pediátrica, mezclándose estos niños sanos con niños con síndromes gripales, aumentando la contaminación. Según Gilson Lima, sería correcto tener un tercer médico de guardia para examinar los casos que llegan al hospital y derivar las situaciones que se juzguen leves.
atasco de basura
En el sector de observación, las camillas se adueñan del pasillo y dificultan el paso de los servidores. La sobrecarga actual de camillas se ve agravada por la facilidad de contagio entre pacientes con diferentes condiciones de salud, así como por la falta de suficientes médicos para garantizar la calidad de la prestación del servicio.
Para el primer secretario del Sindmed-AC, la situación en Huerb se ha deteriorado mientras el nuevo edificio es poco utilizado y la población está expuesta a ambientes contaminados.
“Estamos ante una situación escandalosa que está dificultando el tratamiento de los pacientes. Vamos a remitir los casos a la Secretaría de Estado, al Consejo Estatal de Medicina, al Consejo Estatal de Salud y acusar a las autoridades, pero la situación es grave y demuestra que a la administración no le importan las personas que necesitan atención”, protestó.
O ac24horas estaba buscando la dirección de la sala de emergencias y esperando posicionamiento desde la dirección de la unidad.
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