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El multimillonario Elon Musk fundó una empresa de inteligencia artificial llamada X.AI para competir con OpenAI, propietaria del robot ChatGPT programado para responder diferentes tipos de preguntas.
Actualmente, Musk es el único director de la compañía, mientras que Jared Birchall, un ex banquero de Morgan Stanley que administra la fortuna del multimillonario, se desempeña como secretario.
En ese momento, el documento decía que varias compañías habían lanzado sistemas de inteligencia artificial en los últimos meses “que nadie, ni siquiera sus inventores, pueden comprender, predecir o controlar de manera confiable”.
Además, no existe una planificación adecuada para los cambios que traerá la tecnología.
A pesar de los riesgos descritos en la carta, la competencia entre empresas por tecnologías de inteligencia artificial ha aumentado en los últimos meses, en particular tras el lanzamiento de ChatGPT a finales de noviembre de 2022.
Musk incluso fundó OpenAI en 2015, pero dejó la empresa en 2018.
Desde entonces ha criticado a la compañía, incluso en un tuit en diciembre pasado en el que afirmó que la inteligencia artificial está siendo entrenada para estar “despierta”, un término que significa “despierto” y que se usa para definir a la izquierda estadounidense, preocupada por las injusticias sociales.
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