La operación científica de Alma, el radiotelescopio más grande del mundo en el norte de Chile, está paralizada desde que este jueves (22) comenzó una huelga indefinida de trabajadores locales que exigen mejores salarios.
“Todo está paralizado. Desde anoche las observaciones se detuvieron, no salen datos y las antenas no se mueven”, dijo a la AFP el dirigente del Sindicato Alma, Danilo Castillo.
“La mayor pérdida es que la comunidad científica internacional no puede recibir ningún dato”, añadió Castillo.
En un comunicado, el gobierno de Alma dijo que había preparado un plan de emergencia para operaciones “básicas”, con el objetivo de mantener las 66 antenas que forman parte del radiotelescopio a más de 5.000 metros de altitud, en medio del desierto. . de Atacama, 1.600 km al norte de la capital Santiago.
La huelga comenzó en la madrugada, cinco meses después de la inauguración del observatorio, una alianza entre Europa, América del Norte, Extremo Oriente y el gobierno chileno.
La construcción y operación de Alma se lleva a cabo en la parte europea por el Observatorio Europeo Austral (ESO), en la parte americana por el Observatorio Radioastronómico Nacional (NRAO), operado por el grupo Associated Universities Inc. (AUI), y en la parte oriental por el Observatorio Astronómico Nacional de Japón.
Un total de 195 trabajadores –la mayoría chilenos y todos empleados de AUI– se declararon en huelga. Otros 75 trabajadores contratados por otras organizaciones tienen mejores condiciones laborales.
“Queremos mejoras en nuestros salarios y la calidad de nuestra vida laboral”, dijo Castillo, quien encabezó un grupo de trabajadores responsables de las protestas alrededor de las oficinas de Alma en Santiago.
En uno de los carteles, los trabajadores exigían “salarios dignos” por trabajar a altitudes de más de 5.000 metros en el desierto más árido del mundo. El sindicato también exige un aumento salarial del 15% y mejores condiciones laborales, algo que inicialmente fue rechazado por la AUI.
“Habíamos pedido el 15%, pero estamos abiertos a negociaciones. La intransigencia viene de la empresa, que rechaza el aumento”, explicó Castillo.
Antes de que comenzara la huelga, la oficina de trabajo de Chile intentó sin éxito mediar en el conflicto.
Trabajar en condiciones extremas
Los trabajadores también se quejan de las duras condiciones laborales. Ubicadas en el lugar más alto donde jamás se ha instalado un observatorio astronómico, las 66 antenas, con un diámetro de entre 7 y 12 metros, fueron elegidas precisamente por la falta de humedad.
A 3.200 metros sobre el nivel del mar se encuentra el campamento base, donde se concentra la mayor parte de las operaciones, así como el dormitorio de los trabajadores, un gimnasio y almacenes.
“Estas son condiciones extremas y complicadas. Te duele la cabeza, tienes mucha sed, tienes que caminar despacio, no es agradable”, dijo a la AFP Ximena Acuña, asistente técnica del campamento de Alma.
“A una altitud de 5.000 metros experimentamos sensaciones térmicas de -20°C y fuertes vientos”, dijo Pedro Campana, especialista en control de antenas.
Campana explicó que los profesionales de Alma trabajan 12 horas diarias, el máximo permitido por la legislación chilena, y luego descansan seis horas, en un sistema de trabajo que agota a los empleados por los constantes desniveles que deben soportar sus cuerpos.
“Tenemos altibajos durante la semana y durante este tiempo el cuerpo se vuelve a adaptar a las diferentes condiciones secas, lo que también conlleva problemas de sueño”, explica Campana.
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