Argentina avanza en la lucha contra las plagas de la uva

El Servicio Nacional de Calidad y Salubridad de los Alimentos en Argentina (Senasa) recomienda a los enólogos que se encuentren en áreas de cuarentena o en plan de emergencia en la provincia de San Juan realizar consultas con anticipación del 31 de diciembre al 21 de enero, tercer vuelo del Polilla del vino.

Es importante recordar que Senasa no considera obligatorio este tratamiento, pero lo recomienda para productores ubicados en áreas de cuarentena o planificación de emergencias. Se aconseja a los productores que busquen asistencia técnica en la elección del producto fitosanitario más adecuado para lograr una producción sin residuos de pesticidas que puedan afectar el consumo en fresco de sus uvas o del vino resultante de su elaboración. Los contenedores utilizados en la finca también deben guardarse con el formulario de campo.

Lobesia botrana (Lepidoptera: Tortricidae), conocida como la polilla europea de la uva, está clasificada como una cuarentena no brasileña, pero está presente en países como Chile y Argentina. La plaga es responsable de las pérdidas de producción de uva a nivel mundial.

Las larvas de la primera generación se alimentan de botones florales aislados. Posteriormente, cada larva teje una red como hilos de seda que envuelve varios botones florales y forma estructuras llamadas “glomérulos” que son visibles a simple vista. Cuando comen las flores de su refugio, producen una gran cantidad de excrementos que son fácilmente visibles a simple vista.

La segunda generación de larvas (mediados de verano) se alimenta principalmente del exterior de las bayas verdes. Posteriormente, penetran en las bayas dejándolas huecas, dejando solo la piel y las semillas. Las larvas de tercera generación (finales del verano) son las que más daño hacen, ya que comen el interior de las bayas y el interior de las uvas, que se secan gradualmente. Se hacen hilos de seda entre las bayas para evitar que se caigan. El dani causado por los alimentos expone las bayas a varios tipos de hongos oportunistas o ataques de insectos, por ejemplo, la polilla de la pasa (Cerámica Cadra), Moscas de la fruta y hormigas. El daño de las larvas a los meristemos, brotes u hojas no es común.

Nazario Ortega

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