La presidenta Michelle Bachelet se ha ganado aplausos en el extranjero, pero en casa sus índices de aprobación son bajos y la apatía de los votantes alta.
En la turbulenta América Latina, Chile es admirado por su estabilidad política y económica, con un bajo desempleo y una inflación aún más baja.
La revista Forbes nombró a la presidenta socialista Michelle Bachelet como la cuarta mujer más influyente del mundo, y la líder chilena fue invitada a unirse a un prestigioso grupo de trabajo de gestión de crisis de 18 miembros de la ONU cuando expire su mandato en marzo.
Entonces, ¿por qué el índice de aprobación nacional de Bachelet (26 por ciento) es tan bajo que las encuestas muestran que es poco probable que su sucesora gane las elecciones generales del domingo?
Aunque Bachelet no puede postularse, los chilenos han perdido la paciencia y el respeto por sus instituciones, especialmente por sus políticos.
Una serie de escándalos de corrupción que involucran a partidos y políticos de derecha a izquierda han enfurecido a los votantes, lo que es más probable que castigue a la coalición que ya está en el poder.
Incluso el hijo y la nuera de la presidenta Bachelet están implicados.
El gobierno ha sido lento y torpe a la hora de promover y aprobar reformas estructurales ambiciosas, en particular una reforma largamente esperada del sistema educativo.
Narrativa Correcta
Pero si bien estos deberían contribuir a una mayor igualdad social a largo plazo, las reformas tardarán años en surtir efecto.
Mientras tanto, una economía lenta ha inquietado a los chilenos.
“La derecha política ha sido muy, muy efectiva en montar un discurso de que el país se está yendo por el desagüe, el crecimiento económico se está desacelerando y creando incertidumbre… cuando en realidad era el escenario internacional el que estaba desacelerando el crecimiento”, dijo la economista Kirsten. ruptura de tendón
De los ocho candidatos presidenciales en la boleta electoral, el expresidente conservador Sebastián Piñera tiene la mejor oportunidad de ganar.
Se dice que el empresario multimillonario, cuyo eslogan es “Tiempos mejores por delante”, es el único candidato presidencial en Estados Unidos con más dinero que Donald Trump.
Ha sido perseguido por acusaciones de inadecuación y conflictos de intereses, pero no parecen presentar un obstáculo insuperable.
Politólogo Patricio Navia: “Pinera no es muy popular. Él tiene [a lot of] negativo, pero la gente piensa que gobernó relativamente bien, que el país creció, que hubo trabajo, que hubo oportunidades para mucha gente, entonces dicen: ‘Vamos a darle otra oportunidad’”.
En contraste, el ex periodista y senador Alejandro Guillier está luchando por persuadir a los chilenos para que le den la oportunidad de consolidar las reformas de Bachelet.
El partido de centroizquierda está plagado de divisiones y tiene cuatro candidatos.
Por primera vez, los demócratas cristianos han roto con la coalición progresista gobernante para presentar a su propia candidata, Caroline Goic, lo que dificulta aún más enfrentar a Piñera.
No se espera que ningún candidato logre la mayoría requerida en una primera vuelta y se espera una segunda vuelta.
Y luego está el espectro de la apatía de los votantes.
Según una encuesta, más del 80 por ciento de los chilenos entre 18 y 24 años no votarán, lo que según los expertos beneficiará a los conservadores.
Esta será la segunda elección general en la que votar no es obligatorio y se espera que menos de la mitad de los votantes elegibles emitan su voto.
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