“Me comía a mis amigos para sobrevivir”, recuerda la víctima del accidente aéreo

“Me comía a mis amigos para sobrevivir”, recuerda la víctima del accidente aéreo

El uruguayo Roberto Canessa era uno de los 45 pasajeros del avión que se estrelló en la Cordillera de los Andes de Chile en 1972.

Un total de 12 personas murieron en el accidente, seis en los días siguientes, cuando una avalancha golpeó los restos del avión, y 11 debido a la escasez de alimentos y las condiciones críticas.

Los 16 sobrevivientes, miembros de un equipo de rugby, tuvieron que alimentarse de los cuerpos para tener la oportunidad de sobrevivir hasta el rescate, que duró dos meses.

En una entrevista con el programa. victoria derbyshirede la BBC, Canessa, quien ahora es una exitosa cardióloga, relata el drama que motivó la decisión.

Publica un libro sobre el episodio, aún inédito en Brasil, titulado Tenía que sobrevivir: cómo un accidente aéreo en los Andes inspiró mi llamado a salvar vidas (“Tuve que sobrevivir: cómo un accidente aéreo en los Andes inspiró mi llamado a salvar vidas”).

El episodio también inspiró la película. dinámico (1993), en la que Canessa es interpretada por el actor Josh Hamilton.

El rescate tomó dos meses. Canessa, entonces de 19 años, caminó once días con un colega hasta encontrar pastores al pie de la cordillera.

El avión se estrelló en octubre de 1972 en ruta de Montevideo a Santiago. El piloto tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en un valle en medio de una tormenta tras fuertes turbulencias.

subtítulo,

“Pensé que si yo fuera una de las víctimas, estaría orgulloso de que mis colegas estuvieran usando mi cuerpo como un proyecto de vida”.

Al principio subsistían a base de chocolatinas, dulces y pequeños snacks que encontraban en su equipaje. Derritieron hielo para obtener agua y usaron asientos de aviones como camas.

Consiguieron hacer funcionar una radio y escucharon la noticia del fin de la búsqueda del avión una semana después del accidente.

Cuando se acabó la comida, los sobrevivientes tuvieron que tomar una decisión radical.

“Alguien dijo: ‘Creo que me estoy volviendo loco pensando en comerme los cuerpos’.

También dice que al principio dudaba, pero luego cambió de opinión.

“Pensé que si yo fuera una de las víctimas, estaría orgulloso de que mis colegas estuvieran usando mi cuerpo como un proyecto de vida”, dice.

Según él, hay quienes creen que el recurso fue una “fórmula mágica” para la supervivencia, lo que él niega.

“Sobrevivimos porque éramos un equipo, porque estábamos juntos, porque caminamos 11 días (hasta que encontramos ayuda)”.

Nazario Ortega

"Avid thinker. Food geek. Travel addict. Explorer. Beer fanatic. Entrepreneur."

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *