juan gabriel

Brasil DF

Al inicio del gobierno de Jair Bolsonaro (PL), el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (PT) anunció el regreso de Brasil a la Unasur, la Unión de Naciones Suramericanas, de la que el país salió en 2019.

El decreto que oficializó el regreso fue publicado en el Diario Oficial este jueves (6). Según el sitio web oficial del gobierno brasileño, el regreso del país al grupo se hará efectivo oficialmente el día 6.

“Con esta acción, Brasil reafirma su compromiso con la consolidación de América del Sur como una zona de paz y cooperación, en línea con el imperativo constitucional de promover la integración regional. La revitalización y actualización de Unasur será un proceso de construcción colectiva a realizarse a través del diálogo entre todos los países de la región”, explicó Itamaraty en una nota publicada en su sitio web.

Unasur fue fundada en 2008 por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

El grupo cuenta actualmente con Argentina, que también se fue y regresó recientemente, Bolivia, Guyana, Surinam y Venezuela. Perú, a su vez, está bloqueado.

El propósito del organismo en sus inicios era aumentar la integración en la región y funcionar como un organismo regional sin la influencia de los Estados Unidos, a diferencia de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Fue creado por iniciativa del expresidente venezolano Hugo Chávez (fallecido en 2013), pero a lo largo del tiempo ha estado plagado de fuertes divisiones políticas entre sus miembros.

El declive de Unasur comenzó en 2017 cuando el expresidente colombiano Ernesto Samper terminó su mandato al frente de la organización y el grupo se quedó sin secretario general debido a la falta de consenso entre sus miembros.

La ausencia llevó a que Brasil, Argentina, Colombia, Chile, Perú y Paraguay cesaran sus actividades sindicales en 2018. En 2019, el gobierno de Bolsonaro, junto con otros ocho países, firmó la creación de Prosul, competidor de Unasur.

Prosul fue una idea del chileno Sebastián Piñera, quien invitó a Bolsonaro a unirse al grupo en enero de 2019. Otro partidario de la propuesta en su momento fue el presidente colombiano Iván Duque.

El objetivo del nuevo grupo era aislar aún más al régimen del dictador Nicolás Maduro en Sudamérica.

Ahora, cuatro años después de que Bolsonaro abandonara el tratado sudamericano para unirse a Prosul, Lula retoma el grupo formado en sus primeros gobiernos, pero ahora con menos integrantes.

“Brasil, junto a socios regionales, trabajará para la reanudación inmediata de iniciativas de colaboración sudamericanas destinadas a lograr resultados tangibles en áreas de interés común, como salud, infraestructura, lucha contra el crimen transnacional y defensa, entre otras”, agregó el Itamaraty.